EL BUDISMO LA HIPOCRESÍA Y LOS HIPÓCRITAS

COSAS DE GELY

 

LA HIPOCRESÍA

La hipocresía es una actitud que consiste en fingir o aparentar creencias, sentimientos, opiniones o virtudes que no se tienen o que se contradicen con las propias acciones. Es una forma de engaño, de falsedad o de doble moral que puede tener consecuencias negativas tanto para quien la practica como para quienes la sufren.

La palabra hipocresía proviene del griego (hypókrisis), que significa "representación teatral" o "simulación". En la antigua Grecia, los actores usaban máscaras para interpretar diferentes personajes en el escenario. De ahí que el término se haya asociado con la idea de ocultar la verdadera identidad o personalidad bajo una apariencia falsa.

La hipocresía puede manifestarse en diferentes ámbitos de la vida social, como la política, la religión, la moral, las relaciones personales, el trabajo, etc. Algunos ejemplos de conductas hipócritas son:

- Criticar o juzgar a los demás por hacer algo que uno mismo hace o ha hecho.

- Defender públicamente unos principios o valores que se violan en privado.

- Mostrar afecto, interés o admiración por alguien a quien se desprecia, envidia o se le desea algún mal.

- Aceptar o alabar algo que se rechaza o se considera malo solo por conveniencia, interés o miedo.

- Negar o minimizar los propios defectos o errores y resaltar o exagerar los ajenos.

- Prometer o comprometerse a hacer algo que no se tiene intención de cumplir.

La hipocresía puede tener diversas motivaciones, como el deseo de obtener algún beneficio, de evitar algún conflicto, de causar algún daño, de proteger la propia imagen o reputación, de adaptarse a las normas sociales, etc. Sin embargo, también puede tener efectos negativos, como generar desconfianza, rechazo, resentimiento, culpa, frustración, etc.

La hipocresía puede ser considerada como una falta de honestidad, de coherencia, de integridad o de autenticidad. Para evitarla o combatirla, se recomienda practicar la sinceridad, la humildad, la responsabilidad, el respeto y la tolerancia. Así se puede contribuir a construir relaciones más sanas y armoniosas con uno mismo y con los demás.

 LOS HIPÓCRITAS

¿Cómo reacciona un hipócrita ante alguien que no quiere y le molesta?

Un hipócrita es una persona que actúa de forma contraria a lo que piensa o siente, o que dice una cosa y hace otra. Un hipócrita suele tener una imagen falsa de sí mismo y de los demás, y busca el beneficio propio a costa de engañar o manipular a los que le rodean.

Cuando un hipócrita se encuentra con alguien que no quiere y le molesta, puede reaccionar de varias formas, dependiendo de la situación y de sus intereses. Algunas de las reacciones más comunes son:

- Ignorar: El hipócrita puede hacer como si esa persona no existiera, o como si no le importara lo que diga o haga. De esta forma, pretende demostrar su superioridad o su indiferencia, y evitar el conflicto directo. Sin embargo, esta actitud puede ser una forma de ocultar su inseguridad o su temor a enfrentarse a la realidad.

- Criticar: El hipócrita puede aprovechar cualquier oportunidad para criticar a esa persona, ya sea en público o en privado, con el fin de desprestigiarla o de hacerla quedar mal. De esta forma, busca desviar la atención de sus propios defectos o errores, y crear una imagen negativa de su adversario. Sin embargo, esta actitud puede ser una forma de proyectar sus propias carencias o frustraciones.

- Fingir: El hipócrita puede fingir que le cae bien esa persona, o que le respeta o admira, cuando en realidad siente lo contrario. De esta forma, intenta ganarse su confianza o su simpatía, o evitar que se dé cuenta de sus verdaderas intenciones. Sin embargo, esta actitud puede ser una forma de traicionar sus propios valores o principios.

- Atacar: El hipócrita puede recurrir a la agresión verbal o física contra esa persona, si cree que puede salirse con la suya o que no tendrá consecuencias negativas. De esta forma, expresa su rencor o su envidia, o trata de imponer su voluntad o su poder. Sin embargo, esta actitud puede ser una forma de revelar su falta de autocontrol o de inteligencia emocional.

Como se puede ver, un hipócrita no tiene una forma coherente o sincera de reaccionar ante alguien que no quiere y le molesta, sino que se adapta a las circunstancias y a sus propios intereses. Un hipócrita no es capaz de reconocer sus propias emociones ni las de los demás, ni de comunicarse de forma honesta y respetuosa. Un hipócrita es un problema para sí mismo y para los que le rodean. Resumiendo un hipócrita es una persona falsa e inmoral

¿Qué dice el budismo de los hipócritas?

El budismo es una filosofía y una práctica espiritual que busca el despertar de la sabiduría y la compasión en los seres humanos. El budismo no se basa en dogmas ni en creencias ciegas, sino en la experiencia directa de la realidad tal como es, más allá de las ilusiones y los engaños del ego.

Los hipócritas son aquellas personas que actúan de forma contraria a lo que dicen o piensan, que fingen ser lo que no son, que ocultan sus verdaderas intenciones o que se aprovechan de los demás. Los hipócritas son, en definitiva, personas que viven en la ignorancia y el sufrimiento, y que generan más ignorancia y sufrimiento a su alrededor.

El budismo no condena ni juzga a los hipócritas, sino que los compadece y los invita a reflexionar sobre las causas y las consecuencias de su conducta. El budismo enseña que todos los seres tienen el potencial de liberarse del sufrimiento y de alcanzar la iluminación, pero que para ello deben seguir el camino del Dharma, es decir, el conjunto de enseñanzas y prácticas que conducen al despertar.

El camino del Dharma se basa en tres aspectos fundamentales: la ética, la meditación y la sabiduría. La ética consiste en observar los preceptos morales que regulan la conducta del budista, como no matar, no robar, no mentir, no tener una sexualidad irresponsable y no consumir sustancias intoxicantes. La meditación consiste en cultivar la atención plena y la concentración para calmar la mente y desarrollar la visión profunda de la realidad. La sabiduría consiste en comprender las cuatro nobles verdades que explican la naturaleza del sufrimiento y el camino para cesarlo, así como las leyes del karma y del renacimiento que rigen el ciclo de existencias.

Los hipócritas se alejan del camino del Dharma al violar los preceptos éticos, al distraerse con las apariencias y las falsedades, y al ignorar las verdades universales. Los hipócritas se engañan a sí mismos y a los demás, y crean un karma negativo que les traerá más sufrimiento en esta vida y en las futuras. Los hipócritas se pierden la oportunidad de aprovechar esta preciosa existencia humana para progresar hacia la liberación.

El budismo no pretende imponer su visión ni convertir a nadie, sino ofrecer una guía para aquellos que quieran seguir el camino del Dharma. El budismo respeta la libertad y la responsabilidad de cada individuo para elegir su forma de vida. El budismo también reconoce que todos somos imperfectos y que cometemos errores, pero que podemos aprender de ellos y mejorar. El budismo nos anima a ser sinceros con nosotros mismos y con los demás, a actuar con bondad y generosidad, a meditar con diligencia y a estudiar con inteligencia. El budismo nos propone un reto: dejar de ser hipócritas y convertirnos en budas.