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viernes, mayo 09, 2025

EL REINO DEL CALIDO SOL - ENTRE LA ESPERANZA Y LA CODICIA

COSAS DE GELY

EL REINO DEL CALIDO SOL

El Reino del Cálido Sol: Entre la esperanza y la codicia

En un rincón luminoso del sur de Europa, donde la historia se respira en cada rincón y la vida florece bajo un sol generoso, existe un país que podríamos llamar el Reino del Cálido Sol. Es un lugar lleno de contrastes, de pueblos humildes y ciudades vibrantes, donde conviven la tradición y el deseo de avanzar. Pero también es un país en el que, desde hace décadas, dos grandes fuerzas políticas se disputan el poder con visiones radicalmente opuestas.

Por un lado, están los Ansiosos Buitres, siempre atentos a los vientos de oportunidad, siempre dispuestos a lanzarse sobre lo que puedan convertir en beneficio propio. Cada vez que han alcanzado el poder, su prioridad ha sido clara: proteger a quienes más tienen. Sus políticas han beneficiado a los grandes empresarios, han congelado pensiones, y han defendido con insistencia modelos de energía obsoletos como las centrales nucleares. Y, sobre todo, han llevado a cabo un proceso constante de privatización de servicios esenciales, como la sanidad y la educación, debilitando lo público y favoreciendo a lo privado, lo que inevitablemente golpea más fuerte a quienes menos tienen.

Por otro lado, se encuentra el Corazón de la Rosa, una fuerza política que, con todas sus imperfecciones, cuando ha gobernado ha buscado mejorar la vida de la mayoría. En los últimos años han subido las pensiones, el salario mínimo, e intentan reducir la jornada laboral, cosa a la que se oponen los Ansiosos Buitres, y han regularizado a miles de personas inmigrantes que huían de la miseria. Han intentado distribuir a menores no acompañados por distintas ciudades, para que el esfuerzo de integrarlos fuera compartido por todos, en un gesto de humanidad y justicia social.

A pesar de estos avances, los Ansiosos Buitres no han dejado de criticar sin tregua. No importa la medida, ni a cuántos beneficie: si viene del Corazón de la Rosa, votan en contra. Incluso aquellas leyes que buscan mejorar la vida de millones de personas reciben su rechazo sistemático, no por su contenido, sino por quién las propone. La lógica de la oposición destructiva les puede más que el interés general.

Los hechos más recientes lo demuestran con claridad. El pasado 28 de abril, un apagón inesperado dejó sin suministro eléctrico a todo el país. Lo lógico habría sido pedir explicaciones y dar tiempo para investigar, pero los Ansiosos Buitres prefirieron lanzarse a la crítica feroz, sin pruebas ni datos, buscando culpas antes que soluciones. En vez de responsabilidad, eligieron el ruido mediático.

Días después, otro incidente: el robo de cobre en una línea de ferrocarril en la provincia de Toledo. Como de costumbre, los Ansiosos Buitres en lugar de cooperar para resolver el problema, volvieron a utilizar el suceso para atacar, alimentar el miedo y desviar la atención. Es su forma de hacer política: aprovechar cualquier situación, incluso la desgracia, para sacar rédito, aunque sea a costa de la verdad y del bienestar colectivo.

Todo esto no es nuevo. Los que han observado con atención la historia reciente del Reino del Cálido Sol, saben que este comportamiento se repite siempre. Cuando gobiernan los Ansiosos Buitres, lo público se debilita, los poderosos se fortalecen y los trabajadores se quedan atrás. Cuando lo hace el Corazón de la Rosa, intentan redistribuir, mejorar las condiciones de vida, y gobernar para la mayoría. Pero nunca lo tienen fácil, porque los ataques de los Ansiosos Buitres son constantes, y las mentiras también.

Aun así, a pesar de todo, la gente del Reino sigue adelante. Cada vez más ciudadanos empiezan a ver con claridad las diferencias entre unos y otros. Porque aunque los buitres sigan volando alto, buscando su oportunidad, es el pueblo (la gente común, trabajadora y solidaria) el que sostiene de verdad el futuro de esta tierra.