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jueves, junio 22, 2023

LAS BRUJAS Y LA INQUISICIÓN

COSAS DE GELY

  

LAS BRUJAS Y LA INQUISICIÓN

Hola amigos Gely me ha encargado que les diga  por que pone en muchos de sus videos a una brujita. Dice que lo hace como homenaje a aquellas mujeres perseguidas, masacradas, e injustamente olvidadas

¿Si las brujas eran mujeres normales, por qué en algunos sitios se las ha pintado o dibujado tan feas? Esta es una pregunta que muchos se han hecho al ver las representaciones de las brujas en el arte y la cultura popular. Una posible respuesta es que se trata de una forma de estigmatizar y demonizar a las mujeres que no se ajustaban a los roles y normas sociales de su época. Las brujas eran vistas como rebeldes, independientes, sabias y poderosas, y eso generaba miedo y rechazo en una sociedad patriarcal y religiosa. Por eso, se les atribuían rasgos físicos exagerados y grotescos, como narices grandes, verrugas, dientes podridos o piel verde, para deshumanizarlas y justificar su persecución y castigo.

Las llamadas brujas, en el pasado, cuando los seres humanos carecían de casi todo, ellas se dedicaban a aliviar las enfermedades y dolencias de sus comunidades. Pero mira por donde un dia llegó la inquisición, y como no tenía nada mejor que hacer, se dedicó a cazarlas de ahí viene la conocida expresión caza de brujas. 

La inquisición y las brujas: una historia de persecución y muerte.

La brujería ha sido una creencia y una práctica presente en muchas culturas a lo largo de la historia. Sin embargo, en Europa, entre los siglos XV y XVIII, se desató una feroz represión contra los supuestos seguidores del diablo, acusados de pactar con él y de causar males a sus vecinos. Miles de personas, sobre todo mujeres, fueron detenidas, torturadas y ejecutadas por este motivo.

¿Qué hizo la Inquisición con las brujas y por qué? La Inquisición era un tribunal eclesiástico que se encargaba de juzgar y castigar los delitos contra la fe católica, entre ellos la herejía. La brujería fue considerada una forma de herejía desde el siglo XIII, cuando el papa Juan XXII la definió como una obra del demonio. A partir de entonces, la Iglesia empezó a perseguir a las brujas con el argumento de que eran enemigos de Dios y de la Iglesia Católica.  

La caza de brujas fue un fenómeno que se extendió por Europa entre los siglos XV y XVIII, y que consistió en la persecución, tortura y ejecución de miles de personas acusadas de pactar con el diablo y practicar la magia maléfica.

Muchas de las personas acusadas de brujería eran en realidad curanderas, sanadoras o comadronas que poseían conocimientos sobre plantas medicinales, remedios caseros o rituales populares. Estas prácticas no eran necesariamente contrarias a la religión oficial, sino que formaban parte de la cultura tradicional de las comunidades rurales.

La imagen de las brujas como víctimas inocentes de la Inquisición o de la sociedad patriarcal es una construcción histórica que se ha ido elaborando a lo largo del tiempo, con fines políticos, ideológicos o artísticos. No hay evidencia de que las brujas fueran un grupo social cohesionado, ni de que tuvieran una religión alternativa o una cosmovisión propia.

La brujería fue un fenómeno complejo y diverso, que reflejaba los miedos, las tensiones y los conflictos de una época marcada por las transformaciones sociales, económicas y religiosas. El estudio de la brujería nos permite conocer mejor la mentalidad, la cultura y la historia de las sociedades europeas del pasado.

Las brujas han sido figuras fascinantes y controvertidas a lo largo de la historia. En este post, vamos a explorar qué funciones realizaban las brujas en el pasado y cómo ayudaban a la sociedad.

Según la etimología, la palabra bruja significa "mujer sabia" y se refiere a aquellas que poseían conocimientos de la naturaleza, la medicina, la astrología y otras artes ocultas. Las brujas eran consideradas curanderas, consejeras y protectoras de sus comunidades. A menudo, usaban hierbas, ungüentos, amuletos y conjuros para sanar enfermedades, atraer el amor, mejorar las cosechas o alejar el mal.

Sin embargo, la percepción de las brujas cambió radicalmente con el avance del catolicismo y la inquisición. La iglesia las acusó de pactar con el diablo, practicar la magia negra y causar daños a las personas y los animales. Se les atribuyeron poderes malignos como volar en escobas, transformarse en animales o participar en aquelarres. Se inició una persecución brutal contra las brujas, que fueron torturadas, juzgadas y quemadas en la hoguera. Se estima que más de 50 000 personas fueron ejecutadas por brujería en Europa entre los siglos XV y XVIII .

No obstante, no todas las culturas ni todos los momentos históricos fueron igual de hostiles con las brujas. En la antigua Roma, por ejemplo, la magia era una práctica común y tolerada, siempre que no se usara para hacer daño a nadie. Los romanos recurrían a las brujas para conseguir sus deseos más íntimos, como el amor, el éxito. Usaban tablillas de plomo con inscripciones mágicas que enterraban en lugares estratégicos para que hicieran efecto. También en España hubo un periodo de mayor tolerancia hacia las brujas, gracias al trabajo del inquisidor Alonso de Salazar Frías, quien defendió que las brujas eran víctimas de la imaginación de algunos y no merecían ser castigadas.

En conclusión, las brujas han desempeñado diversas funciones en el pasado, entre otras las de ser sabias y grandes benefactoras de sus comunidades. Su papel en la sociedad ha dependido de los contextos culturales, religiosos y políticos de cada época. Hoy en día, las brujas siguen siendo un símbolo de rebeldía, empoderamiento y misterio.