COSAS DE GELY
Un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard ha publicado un estudio en el que afirman haber logrado revertir el envejecimiento celular en ratones. Según los autores, el proceso consiste en reactivar ciertos genes que se apagan con la edad y que son responsables de la reparación del ADN. De esta forma, se podría restaurar la función de los tejidos y órganos dañados por el paso del tiempo.
El estudio, que aparece en la revista Nature, se basa en el concepto de reprogramación celular, que consiste en inducir a las células a un estado similar al de las células madre embrionarias, capaces de convertirse en cualquier tipo de célula. Sin embargo, este proceso suele provocar efectos secundarios indeseados, como la formación de tumores o la pérdida de la identidad celular.
Para evitar estos problemas, los investigadores utilizaron una técnica más precisa y controlada, que consiste en activar temporalmente cuatro genes conocidos como factores Yamanaka. Estos genes son capaces de revertir las marcas epigenéticas que se acumulan en el ADN con la edad y que determinan la expresión de otros genes. Al hacerlo, las células rejuvenecen y recuperan su capacidad de reparación.
Los resultados fueron sorprendentes: los ratones tratados con esta técnica mostraron una mejora significativa en su salud y longevidad, sin desarrollar cáncer ni perder su identidad celular. Además, los investigadores observaron que el proceso también tenía efectos beneficiosos a nivel sistémico, es decir, en todo el organismo.
Los autores del estudio consideran que este hallazgo abre una nueva vía para el tratamiento de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como el alzheimer, el parkinson o la diabetes. Sin embargo, advierten que todavía queda mucho camino por recorrer antes de poder aplicar esta técnica en humanos, ya que se desconocen los posibles riesgos a largo plazo y se requiere una mayor comprensión de los mecanismos moleculares implicados.
Este descubrimiento, galardonado con el Premio Nobel, planteó la cuestión de si sería posible revertir el envejecimiento celular sin que las células se rejuvenezcan demasiado y se vuelvan cancerosas. Pero aun así, no deja de ser esperanzador. Sigue leyendo