OSAS DE GELY
LA COMPASION Y EL AMOR
¿Qué es el amor? Cuando se habla de amor a todos nos vienen a la cabeza imágenes de amor romántico. Pero el amor no se trata solo de pasión,
flechazo, fogosidad, o frenesí
entre una pareja. El amor es algo más, es el sentimiento del ser humano que necesita ser proyectado no solo hacia uno mismo sino hacia otras personas. En pocas palabras el amor es la fuerza que nos impulsa a hacer el bien.
En la Antigüedad los griegos se dedicaron a buscar distintas maneras de
entender y explicar qué es el amor y cómo lo vive el ser humano. Por ello, propusieron cuatro tipos o clasificaciones de amor a modo de
explicar este sentimiento tan complejo que todos hemos experimentado
cuando amamos. Estos son: Eros, Storgé, Philia y Ágapé.
Eros
Eros representa el amor pasional y erótico.
En la mitología griega, Eros es el dios que simboliza el amor
romántico, la pasión e impulsividad. Puede ser el primer paso para
llegar a un amor más profundo y duradero si se sabe canalizar su
intensidad.
Este tipo de amor se caracteriza por experimentar la
atracción física, sexual e instintiva. Se relaciona con el amor efímero,
el que se genera al principio de la relación e idealiza el momento
mezclando el deseo y atracción sexual.
El amor de Eros al ser altamente impulsivo y carnal puede llevar a las infidelidades.
Storgé
Los
griegos clasificaron como Storgé al amor fraternal, amistoso y
comprometido. Es un amor que se crece a lo largo del tiempo y se
relaciona con las relaciones familiares y de amistad, por ello se
caracteriza por ser un amor leal e, incluso, protector.
Storgé es
un amor que implica el tiempo, que las personas emplean para conocerse y,
gran compromiso. A diferencia del amor Eros, este no es pasional ni
impulsivo y se puede dar entre personas o personas y mascotas.
Un
ejemplo de este tipo de amor es el de una amistad que se ha ido
construyendo poco a poco a través de los años y en la cual se destaca el
compromiso y lealtad de los amigos. También se puede mencionar las
demostraciones de cariño entre familiares.
Philia
Se denomina como Philia al amor que existe entre amigos, el amor al prójimo que busca el bien común
y se expresa a través del respeto, solidaridad, cooperación y
compañerismo. Se dice que es uno de los amores más bonitos que existe.
Philia es un amor que se caracteriza por ser desinteresado
y que se basa en el compañerismo que se alegra cuando el otro es feliz y
está bien. No involucra un amor pasional ni atracción sexual.
Ejemplo
de Philia son aquellas amistades duraderas, leales y comprometidas
en las que muchas veces se comparte más tiempo con los amigos que con
las parejas, sin que eso indique otro tipo de amor que no sea el
fraternal.
Ágape
Los griegos denominaron como Ágape al amor más puro e incondicional que existe.
Se refiere a un amor que nutre, generoso, consciente de sus deberes, un
amor espiritual y profundo cuya prioridad es el bienestar del ser
amado.
El amor Ágape se caracteriza por ser universal, es decir,
es el amor que se tiene a una persona, animal, naturaleza, deidad
(devoción religiosa). No es pasional, incluso, quienes aman de esta
manera están dispuestos a apartarse de la relación por el bien del ser
amado, se rinde si es necesario.
El amor Ágape no busca su placer
propio, al contrario, encuentra satisfacción al dar amor. Por ello, es
considerado como un amor sensible, tierno, cuidadoso y amable.
EL AMOR EN EL BUDISMO
El budismo entiende el amor como compasión, como sentir con otro, y como un generador de alegría. Las ideas sobre el amor cambian en las diferentes culturas y también varía mucho en función de la experiencia personal.
El amor, si es auténtico, maduro y sabio, jamás traerá pesares ni lágrimas. Quien bien te quiere te hará feliz, nunca te hará llorar. Buda recuerda en sus textos que para amar a alguien hay que saber observarlo. Así podrás descubrir qué es lo que le hace feliz.
La compasión surge cuando, frente a
otra persona que puede estar comportándose de forma temeraria, egoísta,
reactiva, posesiva, etc., pensamos, “esta persona, al igual que yo,
está haciendo todo lo posible por ser feliz, pero no lo consigue. Ojalá
pudiese liberarse del sufrimiento que le aflige”. En lugar de juzgarla,
intentamos escucharla. En lugar de sentirnos amenazados o enfadarnos por
sus acciones, intentamos ponernos bajo su piel. Es importante darnos cuenta de la soledad, la
tristeza o el miedo desde el que opera una persona a la que no podemos
soportar. Cuyo comportamiento no entendemos o que nos causa malestar.
No sirve de nada pensar que
somos más importantes que los demás y fijarnos solo en nuestras buenas
cualidades. Con ello no aumentan nuestras virtudes ni se reducen
nuestros defectos, y tampoco conseguimos que los demás compartan la
elevada opinión que tenemos de nosotros mismos. Si, en cambio, nos
fijamos en las buenas cualidades de los demás, nuestro orgullo
perturbador irá disminuyendo y llegaremos a considerarlos más
importantes y valiosos que a nosotros mismos. Como resultado, nuestro
amor y compasión aumentarán y realizaremos acciones virtuosas de manera
natural.
Este texto, pertenece al libro “Nuevo ocho pasos hacia la felicidad”
Del venerable Gueshe Kelsang Gyatso Rimpoché