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miércoles, marzo 08, 2023

ALMAS VIEJAS

COSAS DE GELY

   

ALMA VIEJA

El origen de la expresión “alma vieja” proviene del taoísmo, un sistema filosófico y religioso chino que cuenta con más de 5 mil años de antigüedad.  El alma vieja sería el último estadio sobre la tierra.

Según el Tao, las almas viejas representan ya el final en el viaje de la reencarnación. Les caracteriza su madurez, su sensibilidad, el deseo de soledad y reflexión.

El alma vieja forma parte de la reencarnación y se entiende como la etapa final en la que el alma retorna al plano astral con las experiencias vividas anteriormente.

Las almas viejas tienen características específicas, que hacen que se distingan del resto de las personas; se trata de la sensación de que todas las situaciones ya fueron vividas pese a que realmente es así.

El Alma Vieja está desapegada de todo lo material ya que comprende que todo es pasajero y no hay por qué aferrarse a ello.

No requiere de la aprobación del entorno para hacer una actividad que le agrade ya que no busca la gloria del entorno sino la satisfacción personal que le aporta realizar aquello que le agrada.

No teme a la soledad puesto que disfruta de su propia compañía y no requiere de grandes grupos para sentirse cómoda.

Siente la necesidad de transmitir sus conocimientos, no entendidos como su sabiduría técnica sino de su superioridad espiritual.

La reflexión y meditación son características fundamentales de las Almas Viejas. Las necesidades fisiológicas como comer y dormir, representan en muchos casos momentos que impiden que se pueda alcanzar un momento de elevación espiritual.

Se desarrollan más en áreas del conocimiento como el arte, la filosofía y todo lo que implique el contacto con la naturaleza.

Tienen claro que están de regreso y tienen otra misión, alejada de los enfrentamientos y competencias vanas.

Por todas estas razones, no encajan directamente en una ideología específica que los determine o encasille en una posición religiosa, política o social.

Un alma vieja es aquella que caracteriza a un individuo viejo de corazón y de mente. Las almas viejas tienen una visión de la vida muy diferente y mucho más madura que las del resto de personas, por lo que viven su vida interna recorriendo su propio camino en solitario.

Las personas con un “alma vieja” tienen características que las diferencian del resto: son más espirituales y les preocupa encontrar su lugar en el mundo. También suelen percibirse como parte de algo mucho más grande, parte de un todo que las sobrepasa. Además, su principal objetivo es lograr la satisfacción interior.