COSAS DE GELY
Este post va a tratar de como la intuición nos lleva a la desconfianza. Pero primero aclaremos que son ambos conceptos.
Para Carl Jung, la intuición es "la función psíquica que percibe las posibilidades inherentes al momento presente". Y se relaciona íntimamente con el inconsciente, en palabras del suizo, es la inteligencia del Inconsciente. La intuición es uno de los grandes puentes que nos lleva a la Conciencia.
Albert Einstein dijo: que lo único verdaderamente importante era la intuición y que esta no es magia ni embrujo, sino esa sutil capacidad que nos hace inclinar la balanza hacia un lado. La intuición es eso que en poco más de dos segundos nos permite valorar si una persona es de fiar o no.
Una vez aclarado esto, diré que el decidirme a escribir sobre la intuición y la desconfianza, es porque llevo varios meses en una situación en la que no me cuadran las actitudes de algunas personas que frecuento, lo cual me ha llevado a desconfiar de ellas, es por ello que he decidido aescudriñar, sobre dichos temas con el fin de exponer con mayor claridad ciertos asuntos que me inquietan, relacionados con la desconfianza y la intuición.
Respecto a la desconfianza, frecuentemente mi padre nos repetía a mis hermanos y a mí la siguiente frase de Aristófanes: "La desconfianza es madre de la seguridad". Tipo listo ese Aristófanes.
Hoy mi intuición me dice que me aleje de ciertos hipocrítas con mil caras que cambian de rostro y actitud de un día para otro, los hay de todas las profesiones e intelectos, y son especialistas en utilizar todo tipo de artimañas cuando hay algo o alguien que les interesa o molesta.
No me gustan los guetos ni los reyezuelos. No me gustan los lobos con piel de cordero. A todos ellos les digo lo mismo que dijo en su día el fallecido Fernando Fernán Gómez. ¡Váyanse ustedes a la mierda!
Considero que nuestros pensamientos y forma de vida cambian constantemente, pero
hay quienes se empeñan en mantenerse en el pasado a perpetuidad, y si
hay algo que yo tengo claro, es que nada absolutamente nada es para
siempre.