COSAS DE GELY
Los gobiernos de este planeta todos unidos deberían haber tomado medidas más contundentes respecto al cambio climático.
Los gobiernos del mundo tienen la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos del cambio climático. Deben actuar ahora para construir un futuro más sostenible y seguro. No me gusta decir esto, pero mucho me temo que ya sea demasiado tarde.
El cambio climático es un fenómeno que afecta a todo el planeta y que tiene graves consecuencias para la vida de todos los seres vivos. Podríamos imaginar el cambio climático como un dragón que destruye la tierra con su aliento de fuego, sus garras afiladas y su cola poderosa.
El aliento de fuego del dragón podría representar el aumento de la temperatura global, que provoca sequías, incendios, olas de calor y deshielo de los polos. Estos efectos alteran el ciclo del agua, la biodiversidad y el nivel del mar. El aliento de fuego también contribuye a la acidificación de los océanos, que afecta a los arrecifes de coral, los peces y el plancton.
Las garras afiladas del dragón representan los fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes, tormentas, inundaciones y tornados. Estos eventos causan daños materiales, pérdidas humanas y desplazamientos forzados. Las garras afiladas también simbolizan la deforestación, la pérdida de hábitats y la extinción de especies.
La cola poderosa del dragón representa el impacto social y económico del cambio climático, que afecta especialmente a los países más pobres y vulnerables. El cambio climático genera problemas de salud, seguridad alimentaria, migración, pobreza y conflictos. La cola poderosa también implica la responsabilidad de todos los países y personas de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los cambios.
Este infernal dragón está causando estragos en el planeta, y los seres humanos son sus principales víctimas.
Estas son algunas formas en que los seres humanos pueden ayudar a detener el cambio climático:
- Reducir su consumo de energía.
- Utilizar fuentes de energía renovables.
- Reducir su huella de carbono.
- Apoyar a las políticas climáticas.
- Educar a los demás sobre el cambio climático.
Todos podemos poner algo de nuestra parte para detener el cambio climático. Si actuamos ya, quizás estemos a tiempo de evitar que el dragón lo destruya todo.
El cambio climático es una amenaza para la existencia de la humanidad. Si no hacemos algo para detenerlo, el dragón destruirá el planeta y con él, a todos los seres humanos.
Tenemos un grave dilema y si no somos capaces de resolverlo posiblemente en ello nos vaya la vida.
Hay que acabar con los dragones o nos pasaremos la vida apagando fuegos, y ya saben, que quien juega con fuego tarde o temprano termina quemándose
