COSAS DE GELY
SI FUÉRAMOS COHERENTES Y JUSTOS
Por favor dejémonos de buenismos, en este podrido mundo lo único que importa es el dinero. La maldad humana no tiene límites.
Si en el mundo existiera la justicia, no harían falta ni ONGs, ni ninguna asociación u organización para mitigar las desigualdades que existen y padecen millones de seres humanos. Entre ellas podríamos destacar el abandono que sufren millones de personas mayores, el hambre que padecen otros tantos millones de criaturas y la falta de medidas que no se toman para impedir la destrucción del planeta.
Vivimos en un planeta acosado por miles de desplazamientos que cuando llega la época estival, convierte carreteras y pueblos costeros en una debacle. Es deprimente pensar que nuestra principal industria es el turismo, industria que contamina el planeta por tierra, mar y aire y que se encargan de vendernos como la solución a todos nuestros problemas, cuando en realidad para lo único que sirve es para llenar de dinero los bolsillos de unos cuantos desaprensivos, a los que les da igual que el planeta se vaya a pique. Un turismo, que gasta y dilapida un agua que cada vez es más escasa e imprescindible para la vida de las personas y para el sostenimiento de la agricultura.
Estamos viendo como la desertización avanza, pero se siguen llenando piscinas, vemos como cuando llega el verano, el levante español se atiborra de turistas que gastan millones de litros de agua de la cual en esta zona no disponemos. Estamos viendo como la soledad de los ancianos va en aumento. Y estamos viendo como por muchas ONGs que se creen estas no dan abasto a mitigar ninguna de las desgracias que acosan a la humanidad. ¿Saben por que? porque salvo raras excepciones la mayoría de nosotros “humanos” somos unos desalmados egoístas.
¡Venga comiencen ya! vayan reservando sus viajecitos en cualquier agencia, el verano esta cerca y hay que llenar los hoteles de gente que acabe con la poca agua que tenemos. Venga anímense atiborrar las carreteras de coches, los cielos de aviones, los mares de petroleros, cruceros, yates, y barquitos de todo tipo, ¡venga venga! contribuyamos entre todos a montar el chiringuito, de ese modo pronto nos iremos todos al garete, ya que el aire que todos necesitamos para respirar adecuadamente pronto acabará envenenándonos.
Que poco considerados y realistas somos con la situación actual del planeta. Cuando pongo la radio, la televisión o leo la prensa, cosa que cada vez hago menos, por que me da asco comprobar en que mundo vivo, algo me dice que son muy pocas las personas que verdaderamente se dan cuenta de la situación en la que se encuentra el planeta y de lo que se avecina.
Hay negacionistas que no dudo que puedan disponer de cierta información, pero creo que deberían tener en cuenta donde la han adquirido, todos los datos respecto al cambio climático provienen de seres humanos unos posiblemente genios y otros tenidos por genios a pesar de ser unos auténticos ignorantes.
El cambio del clima implica respetar la naturaleza, y ello me ha traído a la memoria el recuerdo del nihilismo y a Baruch Spinoza. Su principal propuesta filosófica fue la identificación de Dios con la naturaleza. Es decir, en lugar de concebir a Dios como un ser personal, dotado de voluntad y omnipotencia (como lo hace la religión judeocristiana), lo definió como una sustancia que abarca todo lo real, todo lo que existe. Y eso queridos no debe dejarnos indiferentes.
Me considero un ser humano realista, un ser humano que se está dando cuenta, que no se esta haciendo nada realmente importante para evitar la muerte del planeta Tierra y de los que vivimos en el.
