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miércoles, julio 17, 2024

BUDISMO VIDA MUERTE Y RENACIMIENTO

COSAS DE GELY

BUDISMO VIDA MUERTE Y RENACIMIENTO

Según el budismo tibetano, la reencarnación es el proceso continuo de renacimientos que está influenciado por el karma, la ley de causa y efecto moral. El budismo cree que la vida es un ciclo sin fin de nacimientos, muertes y renacimientos, conocidos como samsara, que puede ser superado a través de la iluminación espiritual.

La reencarnación en el budismo no se ve como un simple renacer a una nueva vida, sino como una oportunidad para continuar el camino hacia la iluminación. Cada vida proporciona la posibilidad de acumular méritos y sabiduría, así como de aprender lecciones importantes que ayudarán a los fallecidos en su viaje. El objetivo final de la reencarnación es alcanzar el estado de Buda, un estado de pura felicidad, libre de sufrimiento y del ciclo de renacimientos.

En el budismo tibetano, se cree que los lamas o maestros espirituales tienen la capacidad de controlar su reencarnación y por lo tanto, pueden elegir renacer para continuar su servicio a los demás. Parece ser que este es el caso del Dalai Lama, la figura más prominente del budismo tibetano, que se considera la reencarnación de una larga línea de maestros espirituales.

El proceso de identificar a un lama reencarnado es único y puede incluir la interpretación de sueños, señales y la búsqueda de niños que muestren características o recuerdos de su vida pasada. Una vez identificado, el niño es educado y entrenado para asumir su papel como líder espiritual.

La reencarnación es por tanto, un tema de gran profundidad y significado en el budismo tibetano, reflejando una visión del mundo en la que cada vida es un eslabón en la cadena del desarrollo espiritual, y donde cada acción tiene un impacto en el futuro del individuo. Es un sistema que promueve la compasión y la responsabilidad, alentando a los seguidores a vivir una vida que contribuya positivamente a su camino hacia la iluminación.

Al igual que otras religiones indias, el budismo afirma que el renacimiento o reencarnación son la continuidad mental de un individuo, con sus instintos y talentos y que dichas cualidades, provienen de vidas pasadas y continuarán en vidas futuras. Dependiendo de las acciones propias y de la predisposición e inclinaciones acumuladas por ellas, un individuo puede renacer en cualquier forma de vida dentro de una amplia variedad, sean éstas mejores o peores: humanas, animales, e incluso otros estados invisibles. 

Según el budismo todos los seres experimentan el renacimiento incontrolable y repetitivo debido a actitudes perturbadoras, tales como el apego, el enojo, la ingenuidad, y a las conductas compulsivas que las provocan. Dice el budismo que si seguimos los impulsos negativos que surgen en nuestra mente debido a nuestras conductas erróneas y actuamos de forma destructiva, como resultado experimentaremos sufrimiento e infelicidad. 

Por otro lado, si nos involucramos en acciones constructivas, experimentaremos felicidad. Así pues, la felicidad o infelicidad individual en los renacimientos sucesivos no es una recompensa ni un castigo, sino un resultado de las acciones previas de la persona, de acuerdo con las leyes de causa y efecto.

El objetivo del budismo es liberarse del samsara y alcanzar la iluminación. La iluminación es un estado de paz y felicidad perfectas, libre de sufrimiento.