COSAS DE GELY
Cuando la Humanidad entró en el siglo XX el marco teórico y filosófico era ya muy distinto. Los descubrimientos de Charles Darwin, Albert Einstein o Sigmund Freud habían zanjado temas tradicionales como la reflexión sobre la existencia o la naturaleza del Universo, y los filósofos empezaron a preocuparse por cuestiones de filosofía política y moral, o por asuntos más concretos como el análisis lingüístico.
Aparecieron nuevas ramas en la Filosofía como el existencialismo -ahora que se había aceptado un Universo sin Dios-, la fenomenología -que planteaba resolver todos los problemas atendiendo a la experiencia individual-, o la filosofía analítica. Los importantes eventos bélicos y políticos del siglo XX hicieron que los filósofos adoptaran posiciones ideológicas y se situaran en el espectro de la izquierda o del liberalismo. Dios había muerto y la Filosofía tenía que explorar nuevos horizontes y caminos por los que transitar, en el contexto de la sociedad más cambiante de la historia.
Aunque murió justo en el año 1900, se considera a Nietzsche un filósofo del mundo moderno. Quiso superar la tradición filosófica platónica de la existencia de dos mundos, uno físico y otro que sólo se podía conocer mediante el intelecto. Para ello proclamó su famosa frase: «¡Dios ha muerto!», tratando de significar que la creencia en valores superiores había sido superada. Con su concepto del superhombre, Nietzsche se refiere a un hombre nuevo en la historia, libre de miedos y temores, que genera su propio sistema de valores, ajeno al marco ético de la Iglesia, de la tradición, la familia o el Estado.
El superhombre es
aquel capaz de controlar y al mismo tiempo disfrutar de sus instintos,
un hombre que sólo cree en lo que puede ver, y que por tanto reniega de
la religión. Nietzsche defiende, con la idea de que no existen dos
mundos y con la idea del superhombre, que los individuos han de
encontrarle el sentido a la vida terrenal, a la vida presente, a la vida
real, y disfrutar cada momento, porque no hay un Más Allá
(cristianismo) o un Mundo de las Ideas (platonismo) que nos aguarde tras
nuestra muerte. El mundo era uno, la vida una sola vez, y había que
aprovecharla. La obra más importante de Nietzsche es Así habló Zaratustra (1885). El superhombre de Nietzche fue apropiado por Hitler para dar apoyo filosófico al nazismo.´Sigue leyendo
Fuentes:vavetura.com - biografiasyvidas.com