COSAS DE GELY
La mente es comparable con el océano; en la profundidad está calmado y pacífico; y en la superficie está agitado y turbulento.
A la profundidad de la mente, se la denomina el Ser. Es la esencia de todas las cosas; la energía de la cual todos formamos parte; es el todo (Tao), o también llamado Dios.
La superficie de la mente, en cambio, es el ego. Son los pensamientos, los sentimientos y la identificación con la forma (el mundo físico).
Cuando estás en la mente (el ego), no eres. Simplemente te identificas con el pensamiento, con el sentimiento y crees que la realidad es lo que tú percibes y lo que tú ves.
Cuando estás en la mente, surgen todo tipo de ilusiones, percepciones erróneas y dolores que han permanecido ocultos en nuestro interior y salen a la superficie cuando se da una situación concreta en la vida.
Cuando estás en la no-mente (el Ser), es cuando vives la realidad tal y como es. Esto solo es posible hacerlo en el momento presente, justo en este mismo instante, aquí y ahora.
Si te identificas con la mente, toda tu realidad será una ilusión, son tus percepciones erróneas, creadas por ti mismo a partir de un pensamiento, un sentimiento.
Si estás en el aquí y ahora, en el Ser, dejas de identificarte con la
mente y fluyes con lo que Es, con el Tao, con el Todo. Y cuando estás en
este estado, no hay lugar para sufrimiento, ni ilusiones, simplemente
Eres uno con el Todo.
El momento presente es todo lo que tienes. Haz del Ahora el foco primario de tu vida.
Mientras que antes habitabas en el tiempo y hacías breves visitas al Ahora, establece tu residencia en el Ahora y haz breves visitas al pasado y al futuro cuando se requiera para manejar los asuntos prácticos de la vida.
¿Qué podría ser más demente que crear resistencia interior a algo que ya es?
¿Qué podría ser más demente que oponerse a la vida misma, que es ahora y siempre ahora?
Ríndete a lo que es. Di "sí" a la vida, y observa cómo esta empieza súbitamente a funcionar a favor tuyo y no contra ti.
Eckhart Tolle
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