EL LIBRO DE LOS MUNDOS OLVIDADOS

COSAS DE GELY

EL LIBRO DE LOS MUNDOS OLVIDADOS

 "El Libro de los Mundos Olvidados" de Robert Charroux es una obra que explora las teorías y misterios de civilizaciones perdidas, civilizaciones antiguas y secretos históricos que la humanidad ha olvidado a lo largo del tiempo. En este libro, Charroux examina mitos, leyendas y vestigios arqueológicos de diferentes culturas para sugerir la existencia de culturas avanzadas que habitaron la Tierra antes de las civilizaciones conocidas. El autor aborda temas como la Atlántida, las civilizaciones de Egipto y Sumeria, y la posibilidad de que seres extraterrestres hayan tenido un papel en la evolución humana.

Este libro forma parte de la literatura que se adentra en los enigmas históricos y arqueológicos, proponiendo teorías alternativas sobre las civilizaciones perdidas y los misterios que la historia convencional no ha podido o no ha querido resolver. En El Libro de los Mundos Olvidados, Charroux realiza un recorrido por diversas culturas antiguas y sus relatos mitológicos, sugiriendo que nuestra comprensión del pasado está incompleta o manipulada. El autor se enfoca en el estudio de civilizaciones que, según él, han sido olvidadas por la historia, pero cuyos vestigios pueden encontrarse en leyendas, estructuras antiguas y hallazgos arqueológicos.

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Uno de los principales temas del libro es la famosa civilización de Atlántida, mencionada por Platón, que Charroux considera no solo un mito, sino una civilización real y avanzada que existió mucho antes de las civilizaciones conocidas por la historia tradicional. Según Charroux, la Atlántida fue un centro de conocimiento y tecnología, cuyo colapso habría dejado una huella en la memoria colectiva de diversas culturas. En paralelo, también menciona otros lugares míticos, como Mu (otra tierra perdida según ciertas tradiciones) y Lemuria, civilizaciones que, según el autor, pudieron haber sido anteriores a las grandes civilizaciones históricas.

Además de las civilizaciones perdidas, el libro trata la posible existencia de contactos extraterrestres en la antigüedad, sugiriendo que seres de otros mundos podrían haber influido en el desarrollo de la humanidad, ya sea a través de conocimientos avanzados o incluso mediante la creación de razas humanas. Charroux explora la idea de que las civilizaciones antiguas poseían conocimientos astronómicos, matemáticos y tecnológicos mucho más avanzados de lo que se pensaba.

En El Libro de los Mundos Olvidados, Charroux también aborda el enigma de la evolución humana, en particular en lo que respecta a la "mutación genética" que involucra el factor Rh (denominación perteneciente al simio Rhesus), una característica hereditaria de la sangre que tiene implicaciones en la comprensión de nuestros orígenes biológicos. En este contexto, Charroux se refiere a una teoría que ha sido discutida tanto por científicos como por investigadores alternativos: la idea de que los seres humanos podrían ser el resultado de una mutación genética que nos diferencia de otros primates, como los simios.

El factor Rh es una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos de la sangre. Aproximadamente el 85% de las personas tienen sangre Rh positiva, mientras que el 15% restante posee sangre Rh negativa. La diferencia entre ambos tipos de sangre se ha convertido en un tema de especulación, ya que las personas con sangre Rh negativa no comparten este factor con los primates, quienes generalmente tienen sangre Rh positiva.

Charroux plantea que la ausencia del factor Rh en ciertas personas podría ser una pista sobre los orígenes de la humanidad, sugiriendo que los humanos con sangre Rh negativa podrían tener una conexión con seres de otros mundos o con una evolución que no se ajusta a los patrones tradicionales de la biología terrestre. De acuerdo con esta teoría, los humanos con sangre Rh negativa no compartirían el mismo ancestro primate que el resto de la población. Esto ha sido interpretado por algunos como una prueba de manipulación genética o intervención de seres extraterrestres en la evolución humana, algo que encaja con las ideas de panspermia (la hipótesis de que la vida en la Tierra pudo haber sido sembrada por formas de vida provenientes del espacio exterior).

Este concepto se vincula con la teoría de los antiguos astronautas, una de las ideas centrales que Charroux aborda en el libro. Según esta teoría, civilizaciones de seres extraterrestres habrían jugado un papel fundamental en la creación y el desarrollo de la humanidad. La mutación genética relacionada con el factor Rh sería una evidencia más de una posible intervención alienígena en nuestro proceso evolutivo, como parte de un experimento o de un programa de hibridación que daría lugar a los primeros Homo sapiens.

 

¿Y si los humanos no fuimos la primera civilización de la Tierra?

Charroux también examina otros factores que podrían indicar la presencia de genes alienígenas o modificaciones en el ADN humano a lo largo de la historia, y cómo ciertas características físicas, como el cráneo alargado de algunas culturas antiguas, podrían ser vestigios de esas modificaciones. La idea es que, si los humanos fueron "sembrados" o alterados por seres de otros planetas, esto podría explicar tanto las capacidades extraordinarias que algunas civilizaciones antiguas parecían poseer como la inexplicable diferencia genética en ciertos grupos humanos.

Robert Charroux, en El Libro de los Mundos Olvidados, no solo investiga las civilizaciones perdidas y los misterios arqueológicos, sino que también se adentra en el campo de la genética humana, proponiendo que la presencia del factor Rh y sus mutaciones podrían ser una prueba más de la existencia de una intervención externa en la historia de la humanidad, ya sea por seres extraterrestres o por alguna otra fuente desconocida que alteró el curso natural de nuestra evolución.

El autor también dedica capítulos a Egipto y sus grandes pirámides, las cuales examina desde un ángulo diferente al académico tradicional. Charroux pone en duda las explicaciones oficiales sobre cómo se construyeron las pirámides, sugiriendo que su precisión y monumentalidad podrían ser prueba de conocimientos o tecnologías que se han perdido con el tiempo.

A lo largo del libro, Charroux utiliza relatos de exploradores, arqueólogos y estudiosos que han encontrado vestigios de estos "mundos olvidados". Sin embargo, también es crítico con la academia, señalando que muchas de estas evidencias son ignoradas o descartadas por el establecimiento científico, que se apega a una visión limitada del pasado.

En resumen, El Libro de los Mundos Olvidados es una invitación a reflexionar sobre nuestra historia y cuestionar las narrativas dominantes. Charroux propone que la humanidad ha olvidado o ha sido privada de conocimientos vitales sobre sus orígenes y el verdadero alcance de sus capacidades antiguas. A través de sus investigaciones y teorías, el autor sugiere que mucho de lo que sabemos sobre la historia humana es solo una parte de un panorama mucho más amplio y misterioso.