Silencio hace referencia a la abstención de hablar o a la ausencia de ruido. El silencio también es un recurso paraverbal que puede utilizarse en medio de una comunicación. El lenguaje, paraverbal,
es el sonido de nuestra voz como modulan las palabras, o, incluso, como
emitimos sonidos sin palabras, por ejemplo, a través del tono, el
volumen, el ritmo y la adicción, damos forma a nuestra voz para
transmitir intención, emociones, dinamismo y énfasis a nuestro discurso.
Los filósofos y místicos de todas las eras coinciden en que el silencio es el principio del más alto conocimiento.
El silencio es el recogimiento del Ser en el retorno a su verdad. (Heidegger)
El silencio es el sueño que nutre la sabiduría.
(Francis Bacon)
La mente recubre la
realidad sin darse cuenta. Para conocer la naturaleza de la
mente necesitas inteligencia, la capacidad de observar a la mente en
silencio con conciencia desapegada.
(Nisargadatta Maharaja)
Sé tan silencioso como un pez y sumérgete en el océano de la dicha. (Rumi)
Permanezcamos en silencio para que así podamos escuchar el murmullo de los dioses.
(Emerson)
El que habla no sabe; el que sabe no habla.
(Lao-Tse)
SENTARSE EN SILENCIO
¿Que significa el silencio para los budistas?
Para los budistas el silencio es un estado de calma profunda. Y eso puede ayudar al mundo porque la gente que está presente es también más consciente sobre el medio ambiente y percibe más el amor hacia la naturaleza. El silencio interior significa estar más en contacto con uno mismo. Nos permite sentirnos mejor.
En el budismo se habla de tres clases de silencio: El silencio del cuerpo, el de la voz y el del pensamiento, el que más cuenta y cuesta es el silencio de la mente, al que están supeditados los otros dos.
El silencio zen
No hay duda de que la tradición del
budismo zen tiene una de las relaciones más ricas e íntimas con el
silencio. De hecho, el silencio es su fundación a la vez que su último
florecimiento: el principio y el final se encuentran en el silencio de
la transmisión del Buda y en el silencio de la realización del
contemplativo, que reconoce al practicar zazen que siempre ha sido Buda
(se dice en el zen que el silencio que se bebe cuando uno medita,
incluso en la mente de un principiante, es ya Buda).
El silencio de la mente en la obra de Krishnamurti
Aunque Krishnamurti
buscó separarse de las antiguas tradiciones contemplativas de la India y
forjó su propio camino, es indudable que sus enseñanzas proceden del dharma del país donde nació. Para Krishnamurti el silencio es
fundamental, incluso podemos decir que en
Krishnamurti el silencio toma el rol del gurú que es tan vital en el
budismo y en el hinduismo (del cual Krishnamurti quiso distanciarse).
La propia mente, cuando logra entrar en silencio, se vuelve el maestro
que muestra lo divino. El silencio de la mente llega de forma natural, fácilmente y sin ningún esfuerzo, si uno sabe observar, mirar.
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