COSAS DE GELY
¿Qué cosas podrían delatar a una mala persona que fingiese ser buena?
Considero suponiendo que hubiera malas y buenas personas, sería importante aprender que más allá de las apariencias físicas, sería muy conveniente identificar su esencia.
Porque si realmente la maldad existe en este jodido mundo, (que yo pienso que si), de esta manera, podríamos ahorrarnos muchos disgustos. Por ello he pensado, en hacer este corto resumen sobre las características que podrían definir a las personas malas, según mi apreciación.
Se que aunque no hay una respuesta definitiva para este tema, hay algunas teorías que podrían definir algunas características de las personas malas, como por ejemplo las siguientes:
La manipulación: Algunas personas pueden aparentar ser buenas para manipular a los demás en beneficio propio. Esto puede ser especialmente cierto en el caso de las personas con intenciones maliciosas.
El Autoengaño: Algunas personas pueden convencerse a sí mismas de que son buenas, incluso cuando sus acciones demuestran lo contrario. Esto puede ser una forma de autoengaño o negación.
La sociedad y las expectativas: Vivimos en una sociedad donde se espera que las personas sean “buenas”. Por lo tanto, supongo que incluso aquellos con malas intenciones, pueden sentir la necesidad de aparentar ser buenos, para encajar o ser aceptados.
La estrategia de supervivencia: Considero que en algunos casos, aparentar ser uno bueno puede ser una estrategia de supervivencia, que posiblemente, puede ayudar a las personas a evitar conflictos, ganar aliados y navegar con éxito en su entorno social.
Es importante recordar que no todas las personas que parecen malas tienen malas intenciones, y viceversa. Pienso que adivinar quien es una persona bondadosa o malvada resulta muy difícil, y a menudo depende de las perspectivas de cada uno poder detectar estas cualidades. Dada las dificultades que hay para descubrir a un verdadero malvado, me voy a permitir mencionaros una sabia frase repetida multitud de veces por mi padre, dice así: "La desconfianza es la madre de la seguridad", esta frase parece ser fue dicha por el dramaturgo griego Aristófanes, y aunque esta, en ocasiones representa un arma de doble filo, porque si bien es cierto, que te permite estar alerta para evitar ser víctima de las consecuencias de la inseguridad, y de las maldades de esos que van por la vida, haciéndose pasar por seres bondadosos, a pesar de ser una amenaza para nuestro bienestar y felicidad.
Según mi apreciación, no creo que haya nada específico que pueda delatar a una persona malvada, las hay que saben fingir muy bien, hay mucho lobo con piel de cordero, mantente alerta, y confía en tu intuición, si crees que no debes confiar en alguien, no lo hagas, si crees que algo esta mal en alguien, o que alguien, no es quien dice ser, confía en ti y en tu intuición, sin peros, ni disculpas, ni remordimientos. La intuición, es la facultad de comprender las cosas al instante, sin necesidad de razonamiento.
Schopenhauer decía que el mal tiene un punto de partida incontestable: nosotros mismos. Forma parte de nuestra naturaleza como lo hacen el amor, la violencia o el deseo. El alma humana es lo suficientemente grande como para albergar todos esos extremos.
Friedrich Nietzsche ponía el origen del mal no sólo en el ser humano, sino en la propia naturaleza. El mal está en todas partes, en todas las especies. No se trata de una malformación, ni de algo circunstancial. El mal no es un accidente. Forma parte del todo y la prueba está en que, si uno observa la naturaleza, puede ver que hay maldad en todos los ámbitos, de la misma manera que hay bondad. De ahí que resulten ridículos nuestros intentos racionales de enfrentarnos al mal, disminuirlo o acabar con él. A la naturaleza no le importan nuestras normas morales y no se doblegará a ellas.
Jesús M. Landart ¿Cuál crees que es la diferencia entre una buena persona que hace cosas malas y una mala que hace cosas buenas? ¿Existe alguna diferencia? ¿Somos lo que nuestras acciones dicen de nosotros? Las buenas personas hacen cosas buenas, las malas personas hacen cosas malas. Lo que ocurre es que no vivimos en un mundo de blancos y negros, sino que hay toda una gama de grises. No hay (en general) malos completos, ni buenos perfectos. Cada ser humano somos una mixtura de lo bueno y de lo malo. Hacemos cosas buenas, y cosas malas; y decimos que alguien es bueno o malo en función de lo que veamos que predomina en él.
El mal y Dios La religión cristiana, mayoritaria en Occidente y pieza importante de nuestra sociedad, defiende la idea de que vivimos bajo el amparo de un Dios omnipotente y de infinita bondad. Sin embargo, ambas virtudes parecen fallar frente a la existencia del mal, pues de ser esto cierto, debería ser relativamente fácil hallar una solución, simplemente eliminando Dios el mal del mundo.
Sería imperdonable olvidarme en este post de la Paradoja de Epicuro sobre Dios y el mal. Dice así: ¿Dios quiere prevenir el mal, pero no es capaz? Entonces no es omnipotente. ¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces es malévolo. ¿Es capaz y desea hacerlo? ¿De dónde surge entonces el mal? ¿Es que no es capaz ni desea hacerlo? ¿Entonces por qué llamarlo Dios?
No hay comentarios:
Publicar un comentario