Ni Buda ni Jesús están entre nosotros físicamente, Los dos fueron grandes seres espirituales.
La cuestión es que casi todo lo que ambos
enseñaron y predicaron ha ido siendo adulterado por algunas de las religiones que pretenden ser las representantes,
Las doctrinas de estos dos seres espirituales han sido manipuladas a través de los siglos llegando a límites inimaginables, con el único fin, como he dicho anteriormente de sacar beneficio, (ellos lo llaman ponerse al día). Hoy todo es un negocio, pero el peor y más inmoral negocio que hay es el que se lleva a cabo por algunas religiones y muchas de las cosas que con ánimo de lucro van surgiendo a su alrededor, como pueden ser algunos centros de yoga, meditación, dietética vegetariana y lo último el Mindfulness, conocido también como el "mercado de la felicidad". Puesto en tela de juicio por muchos profesionales de la psicología.
No digo que todos, pero si son muchísimas las personas que viven de esto sin tener la preparación adecuada.
La humanidad ha ido cambiando y degradándose, a pesar de las muchas ofertas (casi siempre remuneradas) que por parte de algunas religiones y negocios anexos a ellas nos son ofrecidas para que seamos mejores, más felices, más inteligentes etc. Estoy convencida que hubiera sido mejor aceptar desde nuestros orígenes la vida tal como era en el pasado, con esto me refiero a asumir con naturalidad nuestros miedos, pánicos y temores, a la muerte, a la enfermedad y ha hacernos viejos.
Gracias a estos miedos y debilidades mentales, han proliferado multitud de chiringuitos algunos de ellos con el único fin de enriquecerse a costa de millones de almas cándidas. Quizás algunos de los que han montado estos negocios, crean que ciertas cosas no van con ellos, ¿Me refiero a si sabrán algo sobre el samsara? Hay quienes tras la búsqueda de la riqueza han perdido el norte y la decencia, aunque dudo que muchos sepan el significado de dicha palabra. Decencia significa honradez y rectitud que impide cometer actos delictivos, ilícitos o moralmente reprobables.
No tengo claro si existe un Dios (por llamarlo de algún modo). Lo que si se, es que desde tiempos remotos, en el nombre de Buda y Jesús muchos desaprensivos están haciendo negocios con la espiritualidad. A este respecto solo diré que espero que exista un pequeño destello en su conciencia que les ilumine y les ayude expirar sus culpas.
El progreso ha traído cambios desastrosos en todos los sentidos, tanto religiosos como industriales, para lo único que ha servido es para dejar a la gente sin trabajo, sustituyéndola por máquinas y artefactos que han hecho más ricos a los ricos, y han hecho crecer las desigualdades sociales.
El
progreso lo ha contaminado todo, tierra, mar y aire e incluso
nuestros cuerpos, atiborrándonos de medicamentos,
Seamos honrados y hagamos un balance consciente de como vivimos: Cuanto más progreso más guerras, más corrupción, más pobres y más injusticias. A todos, absolutamente a todos nos han hecho creer la falacia de que el progreso es bueno y que cambiaría a mejor la vida humana. Pero la única verdad es que lo ha destrozado todo.
Como humanos somos un fracaso. La naturaleza debería haber seguido su curso pero la hemos alterado de tal forma, que posiblemente acabe con todos nosotros. Ser humano hoy es igual destrucción, guerras, ambición etc. Lo que aquí expreso no es aborrecimiento hacia nada ni nadie, pienso simplemente que es darme cuenta de la realidad que me rodea.
Antes de continuar he de decir que tengo claro que soy una simple mortal tratando de aprender, observando lo que me rodea e intentando dar mi modesta opinión, y con relación a ello me pregunto ¿qué pensarían Buda y Jesús del mundo tal y como es hoy?
Respecto a esto me viene a la memoria la imagen de Jesús expulsando a los mercaderes del templo.
También me vienen las cuatro escenas, de la primera salida furtiva de Buda del palacio, fue cuando este comenzó a darse cuenta de la realidad de la cual su padre lo había tenido apartado:
La primera escena, La vejez,
La Segunda escena, la enfermedad,
La tercera escena, la muerte,
La cuarta escena, la paz del renunciante.
Si te apetece puedes leerlo detalladamente pinchado aquí.
Con todos mis respetos esto, te lo dedico a ti que crees que todo es maravilloso. Quiero que sepas que nada es para siempre, ni la felicidad, ni el amor, ni la vida.
Schopenhauer afirmó que la existencia es sufrimiento, y también que la contemplación estética de las cosas y los hechos del mundo nos proporciona un estado de beatitud que aleja los males inherentes al tremendo hecho de vivir.
En la perspectiva budista, el sufrimiento es la realidad de la cual nadie puede escapar. Todos nos enfrentamos a la vejez, la enfermedad, la separación y la pérdida, ya sea antes o después. La razón de esto es que la vida es incertidumbre.
A lo largo de los milenios, el Dhamma, la enseñanza del Buda, sobre todo la tradición theravada ha sido considerada por sus discípulos como algo que no tiene precio. Fue enseñado de forma gratuita por monjes, monjas y a veces personas laicas. El Buda no estableció como requisito para los monásticos que enseñaran, pero hasta el día de hoy, si deciden hacerlo, la enseñanza debe ser ofrecida como un regalo; ni monjes ni monjas pueden pedir nada a cambio.
Buda dijo hace más de dos mil quinientos años, "Tu eres tu propio refugio". También dijo "enciende tu propia lámpara". Otros muchos mentores del antiguo Oriente dijeron: "Sé luz par ti mismo". Y una enseñanza milenaria reza: "Los Grandes indican la Ruta, pero uno mismo tiene que recorrerla". Volviendo a Buda, fue muy contundente al decirle a sus discípulos: "Esperadlo todo de vosotros mismos". Eso no quiere decir, que no podamos esperar de los demás confortamiento, ayuda, cooperación, pero en el trabajo interior y la evolución de la consciencia uno tiene que esperarlo todo de sí mismo y llevar a cabo el ejercitamiento necesario para evolucionar conscientemente y humanizarse.
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