COSAS DE GELY
CRÓNICA DE UN MUNDO QUE TIEMBLA PARTE II (El Miedo como Gobierno)
"Crónica de un Mundo que Tiembla" – Parte II: El Miedo como Gobierno
Gobernar con Miedo: las sombras de Putin, Trump Netanyahu y otros señores del siglo XXI
Hay una manera de gobernar que no necesita tanques en las calles: basta con miedo. Vladimir Putin lo ha perfeccionado. En Rusia, el miedo no se grita; se susurra. Porque quien alza la voz puede desaparecer, ser acusado de traición, morir envenenado o preso por décadas. Y mientras tanto, desde la televisión estatal, se repite que Rusia está rodeada, amenazada, que necesita un “líder fuerte”. Que todo es por el bien de la patria.
El miedo, en manos de los poderosos, es una droga que adormece a los pueblos.
Trump lo entiende también. Usa otras palabras, pero el mismo veneno. Habla de “ellos” contra “nosotros”. “Ellos” son los inmigrantes, los críticos, los diferentes. “Nosotros”, los “buenos americanos”, blancos, cristianos, fuertes. Promete muros, castigos, venganzas. Y muchos lo aplauden. No porque sean malos, sino porque están cansados, asustados, confundidos.
Netanyahu, por su parte, se presenta como protector de su pueblo, incluso si eso significa aplastar a otro. Usa el horror de ataques pasados para justificar el castigo colectivo de un pueblo entero. Así, mientras Gaza se desangra, él gana puntos en las urnas. Es la vieja fórmula del “enemigo necesario”.
Hay una manera de gobernar que no necesita tanques en las calles: basta con miedo. Vladimir Putin lo ha perfeccionado. En Rusia, el miedo no se grita; se susurra. Porque quien alza la voz puede desaparecer, ser acusado de traición, morir envenenado o preso por décadas. Y mientras tanto, desde la televisión estatal, se repite que Rusia está rodeada, amenazada, que necesita un “líder fuerte”. Que todo es por el bien de la patria.
El miedo, en manos de los poderosos, es una droga que adormece a los pueblos.
Trump lo entiende también. Usa otras palabras, pero el mismo veneno. Habla de “ellos” contra “nosotros”. “Ellos” son los inmigrantes, los críticos, los diferentes. “Nosotros”, los “buenos americanos”, blancos, cristianos, fuertes. Promete muros, castigos, venganzas. Y muchos lo aplauden. No porque sean malos, sino porque están cansados, asustados, confundidos.
Netanyahu, por su parte, se presenta como protector de su pueblo, incluso si eso significa aplastar a otro. Usa el horror de ataques pasados para justificar el castigo colectivo de un pueblo entero. Así, mientras Gaza se desangra, él gana puntos en las urnas. Es la vieja fórmula del “enemigo necesario”.
Las paredes invisibles
Este miedo no vive solo en los países autoritarios. Vive también en democracias agotadas. En barrios donde la policía no protege, sino que amenaza. En trabajos donde si hablas, te despiden. En redes sociales donde se lincha al diferente, y en las noticias donde el drama humano se mide por su valor comercial.
Hay paredes invisibles que nos separan: entre ricos y pobres, entre el Norte y el Sur, entre los que mandan y los que apenas sobreviven. Son muros mentales, emocionales, que nos hacen creer que no hay salida. Que siempre ha sido así.
Este miedo no vive solo en los países autoritarios. Vive también en democracias agotadas. En barrios donde la policía no protege, sino que amenaza. En trabajos donde si hablas, te despiden. En redes sociales donde se lincha al diferente, y en las noticias donde el drama humano se mide por su valor comercial.
Hay paredes invisibles que nos separan: entre ricos y pobres, entre el Norte y el Sur, entre los que mandan y los que apenas sobreviven. Son muros mentales, emocionales, que nos hacen creer que no hay salida. Que siempre ha sido así.
La Parte III – ¿Tiene salida este mundo? Proximamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario