COSAS DE GELY
Empezaremos por las leyes, pienso que hay demasiadas leyes, demasiadas no, infinitas y tengo la sensación de que cuantas más leyes hay todo funciona peor. La sociedad actual vive en un sobresalto continuo, los ancianos son abandonados, los niños crecen casi sin padres, la familia tal como la conocíamos ha desaparecido, y las maldades humanas, van por delante de las leyes. Jamás he oído hablar tanto de violaciones, transgresiones, de manadas, de bullying, de suicidios, de acoso a las mujeres, de okupas, etc. Llevamos muchos años con estos problemas y nadie ha sido capaz de resolverlos.
Continuemos con las desigualdades sociales. La desigualdad social es una situación en la que, dentro de un mismo territorio, existen diferencias entre unas personas y otras, propiciadas por factores como la renta, el trato jurídico, la educación, el género, las preferencias sexuales, la cultura o la religión. Estas injusticias se producen cuando una persona recibe un trato diferente como consecuencia de su posición social, su edad, su situación económica, la religión que profesa, su género, la cultura de la que proviene o sus preferencias sexuales, entre otros aspectos.
Con respecto a las visitas al médico, pienso que muchos de ellos recetan demasiados medicamentos, creo que les resulta más fácil recetar que explicar, cuando lo razonable sería lo contrario.
Sigamos con el asedio publicitario. Supongo que ustedes al igual que yo, habrán observado cuando visitan youtube, una red social o se ponen delante del televisor el indecente bombardeo de anuncios al que nos someten, ya no sirve de nada hacer zapping, ello no nos librará del asedio publicitario, pues parece que todas las cadenas se hayan puesto de acuerdo para emitirlos al mismo tiempo.
Acepto que todos estos medios se mantengan económicamente y se autofinancien con la publicidad. Comprendo que las empresas promocionen sus productos en las cadenas televisivas y demás medios. Pero considero abusivo el tiempo que diariamente las cadenas de televisión dedican a esta, La publicidad casi triplica al tiempo de programación.
Pasemos al consumo textil de hogar y moda. Doy por hecho que la mayoría de ustedes habrá visitado en alguna ocasión, los cada vez más prolíficos centros comerciales, llenos de multitud de comercios especializados en diferentes productos, zapaterías, textil, etc. Yo me resisto a creer que dichos establecimientos sean capaces de vender cada temporada todo lo que en ellos nos muestran y almacenan.
Sé que la moda hoy es uno de los motores económicos más importantes del planeta. A todas las personas (o a casi todas) nos gusta vestir bien y ver nuestros hogares bonitos, y la moda lo hace posible. Se que esta mueve miles de millones de euros cada año y da trabajo a millones de obreros.
Pero esto no exime a la moda de un lado oscuro que muchos desconocen, tales como problemas medioambientales, violaciones de derechos humanos en países subdesarrollados, cuya capacidad para producir riqueza y bienestar social no alcanza determinados niveles, y es en ellos donde ciertas multinacionales explotan a los trabajadores indecentemente con el fin de obtener mayores beneficios.
La moda tal como la conocemos está llegando a límites impensables, me explico: ¿es razonable que una botella de agua, un zumo o un café, puedan costar lo mismo que una camiseta? ¿Verdad que no?, pues esto aunque parezca imposible, está sucediendo. y por supuesto, esto tiene consecuencias y las consecuencias son, las violaciones de los derechos humanos.
El consumo excesivo y los hábitos de compras insostenibles están causando estragos. El 60% de la ropa que consumimos actualmente dura la mitad del tiempo de lo que lo hacía 10 o 20 años atrás. Y por si no lo sabías, te diré, que la moda es la industria que ocupa el segundo lugar en el consumo de agua a nivel mundial. La industria textil produce el 10% del carbono presente en el planeta.
De ahí que piense que hay demasiado de todo y cuanto más de todo hay peor.
LO LLAMAN PROGRESO Y NO LO ES. POR ESTA BASURA DE MUNDO QUE NOS ESTÁ TOCANDO VIVIR, ESTAMOS PAGANDO UN PRECIO DEMASIADO ALTO.
Gely Sastre
No hay comentarios:
Publicar un comentario